Cada año, nuevas generaciones de smartphones inundan el mercado, y con el reciente lanzamiento del iPhone 16, una tendencia está cobrando fuerza: los dispositivos de Apple se deprecian más rápido que antes. Según un informe de la plataforma de compra-venta SellCell, aunque los iPhone siguen manteniendo su liderazgo en cuanto a conservación de valor, los modelos recientes, como el iPhone 16, están perdiendo valor más rápidamente que sus predecesores. De hecho, el iPhone 16 se ha depreciado un 8% más rápido que el iPhone 15 en su primer mes de lanzamiento.
Este fenómeno no es nuevo, pero se ha ido intensificando desde el lanzamiento del iPhone 12. El informe revela que la depreciación de los modelos recientes ha sido notable: el iPhone 15 perdió el 48.2% de su valor en su primer año, mientras que el iPhone 14 cayó un 47.7%, el iPhone 13 un 46.2% y el iPhone 12 un 43.8%. Esto indica que, aunque los dispositivos de Apple siguen manteniéndose mejor que los de otras marcas, la tendencia a la depreciación está en aumento.
¿Y qué pasa con la competencia? Samsung, otro gigante del mercado, también ha mostrado una depreciación significativa en sus dispositivos. El Galaxy S24, lanzado hace seis meses, ha perdido el 50.4% de su valor, mejorando levemente frente a los modelos anteriores, como el S23 (54.1%) y el S22 (54.4%). Aunque la depreciación de Samsung sigue siendo mayor que la de Apple, la brecha se está cerrando gradualmente.
Para los usuarios, esto significa que los smartphones pierden más valor con el tiempo, lo que afecta su reventa. Con cada nuevo lanzamiento, el precio de los dispositivos usados baja más rápido debido a factores como el avance tecnológico, la oferta y demanda, y el estado del dispositivo. Si esta tendencia continúa, podríamos estar ante una reducción aún mayor de la diferencia entre la depreciación de los iPhone y los Galaxy S. ¿Podría llegar el momento en que Samsung logre superar a Apple en este aspecto? Solo el tiempo lo dirá.