Por Samantha Guerrero
El reciente acuerdo alcanzado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos marca un hito significativo en la resolución del trágico accidente del carguero DALI, que se estrelló contra el puente Francis Scott Key el 26 de marzo, causando la muerte de seis trabajadores. Las empresas involucradas, Grace Ocean Private Limited y Synergy Marine Private Limited, ambas de Singapur, han acordado pagar 101,9 millones de dólares para cubrir los costos derivados del desastre.
Acuerdo Histórico para Reparar Daños
El acuerdo de casi 102 millones de dólares se destinará al Departamento del Tesoro y a varias agencias federales implicadas en la respuesta al colapso. El fiscal general adjunto, Benjamin Mizer, expresó que este acuerdo es un paso crucial hacia la justicia tras uno de los peores desastres de transporte en la historia reciente de EE.UU.
Un Trágico Accidente
El carguero DALI, que mide 300 metros de eslora, chocó con uno de los pilares del puente mientras se dirigía a Sri Lanka. Este incidente dejó un saldo trágico de seis vidas perdidas, incluyendo ciudadanos de México, Guatemala, Honduras y El Salvador. Las consecuencias del accidente no solo fueron humanas, sino también estructurales, causando daños extensos a la infraestructura del puente.
Respuesta Rápida y Eficaz
Tras el colapso, se movilizaron diversas agencias federales, estatales y locales para retirar unas 50,000 toneladas de escombros, incluidos acero y hormigón, del canal. Afortunadamente, el canal de acceso al puerto de Baltimore fue despejado por completo el 10 de junio, reanudando el tráfico marítimo comercial.
Desafíos en la Reconstrucción
La reconstrucción del puente Francis Scott Key está prevista para llevar cuatro años y costará entre 1,700 y 1,900 millones de dólares. Las autoridades locales han subrayado la importancia de este proyecto para la infraestructura de transporte de la región y la seguridad de sus ciudadanos.
Mirando Hacia el Futuro
Este acuerdo no solo busca resarcir los costos asociados al accidente, sino también honrar la memoria de las víctimas. Con la expectativa de que se implementen medidas de seguridad más estrictas en el transporte marítimo, el caso del carguero DALI sirve como un recordatorio de la responsabilidad que tienen las empresas operadoras en la seguridad pública.
En conclusión, el acuerdo de 102 millones de dólares es un paso significativo hacia la justicia y la reparación tras una tragedia que ha dejado una profunda huella en la comunidad. La seguridad en el transporte debe seguir siendo una prioridad para prevenir futuros desastres.