By Por Vannia Carmona
El tráfico en la autopista México-Querétaro colapsó durante más de 24 horas debido a un accidente entre dos tractocamiones ocurrido el miércoles en el kilómetro 95. Uno de los vehículos involucrados derramó diésel, complicando las maniobras de limpieza y ocasionando un rezago vehicular que se extendió a lo largo de 40 kilómetros. Este colapso también afectó vialidades secundarias y paralizó parcialmente la operación de la línea 2 del Mexibús.
El impacto del incidente se sintió en el Circuito Exterior Mexiquense, las autopistas Chamapa-Lechería, Tlalnepantla-Cuautitlán, Cuautitlán-Huehuetoca y Tepotzotlán-Teoloyucan, así como en arterias principales como la avenida López Portillo, el Periférico Norte y la radial Reyes Heroles. Pese a que la circulación fue reabierta ayer a las 11:48 horas, las filas interminables persistieron desde Tlalnepantla y Naucalpan hasta Tepotzotlán, con un tránsito a vuelta de rueda.
Capufe reportó el accidente inicial a las 15:00 horas del miércoles y señaló que, para el mediodía del jueves, el percance había sido atendido. Sin embargo, los trabajos de mantenimiento en tramos cercanos continuaron generando congestionamiento, acumulando filas de hasta 11 kilómetros en ambas direcciones. Adicionalmente, otros incidentes menores registrados en la zona contribuyeron al caos vial.
Miles de conductores quedaron atrapados durante la noche, algunos desde Tepeji del Río, Hidalgo, hasta Tlalnepantla, Estado de México. Operadores de carga permanecieron inmovilizados debido a sistemas de rastreo en sus unidades, mientras comerciantes aprovecharon para ofrecer alimentos y bebidas en los puntos más congestionados.
El deterioro de la carpeta asfáltica exacerbó los problemas, con baches profundos y coladeras descubiertas que obligaron a los conductores a maniobrar peligrosamente para evitar daños.
