By En el Reino Unido, la estrella indiscutible de la Navidad no es el tradicional pavo ni los acompañamientos elaborados. Es un sencillo pero irresistible aperitivo conocido como pigs in blankets (cerdos en mantas): salchichas envueltas en tocino crujiente y ahumado. Este plato, que ha pasado de ser un humilde acompañamiento a un símbolo nacional, conquista corazones por su sabor y sencillez.
Aunque su origen exacto es incierto, la combinación de salchicha y tocino comenzó a ganar popularidad a mediados del siglo XX, cuando el acceso a la carne volvió a ser abundante tras el racionamiento de la posguerra. Su salto definitivo a la fama llegó en los años 90, cuando la renombrada chef Delia Smith lo incluyó en su recetario navideño, consolidando su lugar en las mesas festivas británicas.
Actualmente, los pigs in blankets son tan apreciados que su consumo no se limita a Navidad. Según una encuesta de YouGov, este plato ocupa el undécimo lugar entre los más queridos del Reino Unido, y las ventas en supermercados superaron los 30 millones de libras en 2022. Su popularidad ha llevado a la creación de versiones creativas, como papas fritas con sabor a pigs in blankets y un libro de recetas dedicado exclusivamente a ellos.
Su encanto radica en su versatilidad, textura irresistible y el toque de nostalgia que evocan. Para muchos británicos, están ligados a recuerdos de cenas familiares y celebraciones festivas. Además, su simplicidad los convierte en un plato accesible para todos, sin necesidad de reinterpretaciones sofisticadas.
Este diciembre, los británicos consumirán cerca de 668 millones de pigs in blankets, un promedio de 11 por persona. Incluso se celebrará el National Pigs in Blankets Day el 12 de diciembre, consolidando aún más su posición como el aperitivo favorito de la temporada.
De modesto acompañamiento a ícono cultural, los pigs in blankets capturan el espíritu navideño en cada bocado, recordándonos que a veces, lo más sencillo puede ser lo más especial.
