Ciudad de México. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) anunció una reducción significativa en sus operaciones en México debido a una crisis financiera que afecta sus labores humanitarias. Como parte de las medidas, cerrará cuatro oficinas clave y ha prescindido de 190 trabajadores, según declaraciones ofrecidas a Reuters por un funcionario del organismo.

Las oficinas que dejarán de operar están ubicadas en zonas con alta concentración de personas migrantes y solicitantes de asilo: Palenque y Tenosique (Chiapas), además de Guadalajara (Jalisco).
La agencia ha dependido en gran parte del financiamiento proveniente de Estados Unidos, mismo que ha sufrido recortes y congelamientos desde la administración de Donald Trump, afectando directamente su capacidad de respuesta ante la creciente necesidad de atención a personas desplazadas.