El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha admitido un desvío de 2.700 millones de pesos en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), calificándolo como el “único caso de corrupción” durante su administración. Esta afirmación subraya el compromiso del presidente de erradicar la corrupción y asegurar justicia sin tolerancia a la impunidad.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades financieras en Segalmex que suman 9.500 millones de pesos. Sin embargo, una parte de este monto ha sido aclarada, mientras que los 2.700 millones restantes permanecen como desvío confirmado.
Los desvíos ocurrieron entre 2019 y 2020, y hasta la fecha se han presentado 156 denuncias contra 47 personas implicadas en delitos graves como delincuencia organizada, lavado de dinero y peculado. Entre los principales exfuncionarios detenidos se encuentran René Gavira, Manuel Lozano y José Peón Escalante. Sin embargo, el exdirector de Segalmex, Ignacio Ovalle, ha sido excluido de las investigaciones.
El presidente López Obrador ha declarado que, a pesar de que este caso representa una “mancha” para su gobierno, se actuará con firmeza para garantizar que no haya impunidad. Además, ha señalado la improvisación en la creación de Segalmex como un factor clave en la gestión deficiente que permitió estos desvíos.