Por Alan Benitez
Las cobayas, también conocidas como conejillos de indias, son pequeños roedores que se han convertido en mascotas populares debido a su naturaleza dócil y su comportamiento sociable. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que estos animales emiten una serie de sonidos muy particulares que pueden recordar a los cerdos. Entre estos sonidos destacan los gruñidos y los chillidos, que tienen un significado especial en la comunicación de estos animales.
¿Por qué emiten sonidos similares a los cerdos?
El sonido más común que emiten las cobayas es el “chillido” o “gruñido”, que puede ser comparable al sonido que hacen los cerdos, pero en un tono más agudo. Este sonido es una respuesta emocional y suele aparecer cuando las cobayas están felices o emocionadas. Ya sea porque están recibiendo comida, explorando su entorno o interactuando con otras cobayas o sus dueños, los chillidos y gruñidos son formas de expresar satisfacción y bienestar.
El sonido característico de una cobaya feliz, conocido como “chutear” o “chirriar”, es una señal inequívoca de que están en un ambiente cómodo y se sienten seguras. Es posible escuchar estos sonidos cuando una cobaya explora su entorno con curiosidad o cuando interactúa de manera positiva con otros animales. Algunos estudios han demostrado que las cobayas, al igual que otros animales sociales, utilizan estos sonidos para mantener la cohesión en el grupo y comunicarse de manera efectiva con sus compañeros.
Otros sonidos de las cobayas
Además de los gruñidos y chillidos, las cobayas pueden emitir otros sonidos que varían en función de su estado emocional y las circunstancias en las que se encuentran. Entre ellos se destacan:
- El ronroneo: Un sonido que puede significar tanto placer como malestar, dependiendo de su tono y frecuencia. Un ronroneo suave suele ser una señal de que la cobaya está relajada, mientras que un ronroneo más fuerte podría indicar que está molesta o asustada.
- El silbido: Un sonido agudo que las cobayas emiten cuando sienten hambre o quieren llamar la atención de su dueño. Este comportamiento se da especialmente cuando han asociado la hora de comer con la presencia de los humanos.
- El “plop”: Cuando una cobaya se siente muy relajada, puede emitir un pequeño sonido similar a un “plop”, acompañado de un estiramiento o una postura de descanso.
La importancia de entender los sonidos de las cobayas
Para cualquier dueño de cobayas, es crucial prestar atención a los sonidos que emiten, ya que son una ventana al estado emocional de estos animales. Comprender sus vocalizaciones no solo permite mejorar la convivencia con las mascotas, sino también garantizar su bienestar. Los chillidos y gruñidos, por ejemplo, son indicativos de que la cobaya está contenta, pero si estos sonidos son demasiado frecuentes o van acompañados de comportamientos inusuales, podrían ser una señal de que algo no va bien.
Las cobayas son criaturas sociales que dependen de la interacción y la compañía para sentirse seguras y felices. Al igual que los cerdos, utilizan su capacidad vocal para expresar una amplia gama de emociones y necesidades. Estar atento a estas señales puede hacer que la relación entre el dueño y su mascota sea más cercana y gratificante.
El hecho de que las cobayas emitan sonidos similares a los cerdos no es una coincidencia, sino una característica evolutiva que les ha permitido sobrevivir y prosperar en un entorno social. Estos chillidos y gruñidos no solo son expresiones de alegría y emoción, sino también una forma de mantener el contacto con sus compañeros y dueños. Conocer y entender el lenguaje vocal de las cobayas es esencial para garantizar su bienestar y crear un ambiente donde puedan sentirse seguras y contentas.