Bruce Springsteen, conocido como The Boss, es una leyenda del rock. Nacido en Nueva Jersey en 1949, su música refleja la vida de la clase trabajadora en Estados Unidos. Con álbumes icónicos como Born in the U.S.A., The River y Born to Run, ha dejado una marca profunda en la historia de la música.
A lo largo de más de 50 años de carrera, ha vendido millones de discos y ganado varios premios Grammy. Pero su éxito no siempre fue fácil. Uno de los momentos más difíciles de su carrera ocurrió durante la grabación de Born to Run en 1975.
A medida que trabajaba en el álbum, Springsteen comenzó a sentirse abrumado. Después de meses de esfuerzo, empezó a dudar de la calidad de su propio trabajo. Aunque para muchos el álbum era una obra maestra, él sentía que no alcanzaba sus expectativas. Frustrado y con miedo, tomó una decisión impulsiva: tiró los másters del álbum a una piscina, en un intento de liberarse de la presión que sentía.
Años después, Springsteen explicó que parte de su miedo venía de exponer su verdadero yo a través de su música. “Estaba aterrado de decir: ‘Este soy yo'”, confesó. A pesar de su miedo y dudas, Born to Run se convirtió en uno de los discos más importantes en la historia del rock, demostrando que incluso los momentos de inseguridad pueden dar lugar a grandes creaciones.