Por Kathya Contreras
En medio del debate sobre la Reforma Judicial en México, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, ha expresado su preocupación sobre el impacto potencial de esta iniciativa en la relación comercial entre ambos países. Salazar alertó que la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, que contempla la elección popular de jueces, magistrados y ministros, podría tener graves consecuencias.
Durante una rueda de prensa, Salazar subrayó que, de no implementarse adecuadamente, la reforma podría dañar significativamente las relaciones bilaterales. “No solo hablo desde mi rol como embajador, sino también en base a las inquietudes que me han expresado aquellos que buscan lo mejor para México y Estados Unidos”, declaró Salazar.
El embajador también comparó el sistema judicial mexicano con el estadounidense, destacando que en Estados Unidos, los jueces federales no son elegidos por voto popular. “En Estados Unidos, no hay jueces federales elegidos a nivel nacional. En algunos estados, los jueces se eligen a nivel estatal, pero esto es poco común”, aclaró.
A pesar de su postura crítica, Salazar enfatizó su respeto por la soberanía de México y su disposición a apoyar reformas en la Suprema Corte, siempre que estas se alineen con un enfoque constructivo y no con el que propone la reforma actual. “Respetamos la decisión soberana de México. Estoy de acuerdo en que se necesitan reformas para fortalecer la Corte, pero no en los términos propuestos por la Reforma Judicial”, concluyó.
Esta declaración resalta las tensiones en torno a la reforma y sus posibles repercusiones en la relación entre los dos países vecinos, a medida que México se acerca a la votación final sobre la iniciativa.