Por Alan Benitez
Cuando se trata de la visión de los perros, existe la creencia errónea de que nuestros amigos caninos ven el mundo en blanco y negro. Sin embargo, esto es solo un mito. Aunque los perros no ven todos los colores como los humanos, su percepción del mundo es mucho más interesante de lo que imaginamos. Los perros ven en tonos de azul y amarillo, lo que les brinda una capacidad visual limitada pero adecuada para su entorno.
¿Cómo funciona la visión de los perros?
La diferencia clave entre la visión de los humanos y la de los perros radica en las células receptoras de luz en la retina, conocidas como conos. Los humanos tienen tres tipos de conos que nos permiten ver una amplia gama de colores, mientras que los perros solo tienen dos. Esto se traduce en una capacidad dicromática, es decir, los perros ven principalmente tonos de azul y amarillo, mientras que los colores como el rojo y el verde parecen apagados o indistinguibles para ellos.
¿Cómo afecta esto a su vida diaria?
Aunque los perros no perciben el espectro completo de colores, su visión es perfectamente adaptada para las actividades que necesitan realizar. Los tonos de azul y amarillo son particularmente útiles para cazar y moverse en la naturaleza, y su sentido del olfato y oído compensan cualquier limitación visual. De hecho, los perros tienen una excelente visión nocturna y pueden detectar el movimiento con mayor facilidad que los humanos, lo que les da una ventaja en ciertos entornos.
Los beneficios de esta visión para las mascotas
Entender cómo ven los perros puede ayudarnos a mejorar su calidad de vida. Por ejemplo, elegir juguetes o accesorios de colores que contrasten mejor con su capacidad visual, como el amarillo y el azul, puede facilitar que los localicen con más rapidez. Esto también puede aplicarse en entrenamientos, donde utilizar objetos de colores que ellos distingan puede hacer que el aprendizaje sea más efectivo.
La ciencia detrás de la visión canina
Estudios científicos han demostrado que, a pesar de su visión limitada en cuanto a colores, los perros son capaces de identificar tonalidades y sombras con gran precisión. Su cerebro está adaptado para interpretar señales visuales de manera eficiente, aunque de manera diferente a los humanos. Esta capacidad les permite seguir siendo excelentes cazadores y compañeros fieles en diversas situaciones.
Si bien los perros no pueden ver el mundo con el mismo espectro de colores que los humanos, su capacidad para distinguir tonos de azul y amarillo les proporciona una ventaja adaptativa en su entorno. Con un enfoque en estos colores, podemos ayudar a nuestros perros a disfrutar de un entorno más amigable y acorde a su visión.