Por Samantha Guerrero
En las últimas 24 horas, el Estado de México ha sido escenario de una alarmante serie de ataques contra operadores del transporte público. Cuatro incidentes violentos, todos presuntamente relacionados con extorsiones por parte de grupos del crimen organizado, han dejado a la comunidad de transportistas en estado de alerta.
Incidentes Recientes
El ataque más reciente ocurrió en la mañana del miércoles sobre la carretera federal México-Cuautla, en San Antonio Zoyatzingo, donde un motociclista abrió fuego contra el conductor de la unidad número económico 2496. Aunque la víctima logró sobrevivir, su estado de salud es grave, lo que resalta la peligrosidad de estas agresiones.
En otro suceso, un taxista fue interceptado en Atlautla, donde su vehículo recibió al menos cuatro impactos de bala, aunque él resultó ileso. También se reportó un ataque en la ruta 85, donde un chófer sobrevivió a nueve disparos. Además, un grupo armado intentó incendiar una camioneta de la ruta 36.
Demandas de Seguridad
Ante esta ola de violencia, los operadores de la ruta 36 y taxistas concesionados de la región de los volcanes se manifestaron en la sede de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM). Exigen garantías de seguridad tanto para ellos como para los usuarios, subrayando la necesidad de acciones inmediatas por parte de las autoridades.
Estos ataques evidencian un panorama preocupante para los trabajadores del transporte público en el Estado de México, quienes enfrentan la amenaza constante de la violencia y la extorsión. Es fundamental que las autoridades tomen medidas efectivas para proteger a este sector, garantizando un ambiente seguro para quienes dependen del transporte público en su día a día. La seguridad de los operadores y de los usuarios debe ser una prioridad.