Cada vez más adultos mayores eligen el modelo LAT (Living Apart Together), en el que las parejas mantienen una relación estable sin compartir hogar. Valle, una abogada española de 58 años, y Remi, un informático holandés, son parte de esta tendencia emergente que prioriza la independencia y el respeto a los hábitos individuales. “Compartimos todo, excepto la casa”, señala Valle, quien ve este modelo como una forma de mantener su libertad personal y disfrutar de la relación.
Según el sociólogo Ángel Castro, las parejas LAT entre adultos mayores son un fenómeno en auge, ya que muchas personas de la tercera edad viven más tiempo con una calidad de vida óptima, lo que les permite optar por relaciones a su medida. Para José Luis, de 80 años, y Mercedes, de 66, vivir separados ha sido una decisión consensuada que les ha permitido fortalecer su vínculo sin sacrificar su espacio personal.
Este estilo de relación refleja el deseo de las personas mayores de mantener su independencia mientras siguen disfrutando de una vida amorosa plena.