Por María Carrillo
La adolescencia es una etapa de intensos cambios físicos, emocionales y psicológicos. Según un reciente informe de UNICEF, un 40% de los adolescentes en España atraviesa problemas de salud mental, y más de la mitad de los trastornos mentales graves en adultos tienen sus primeros síntomas en esta etapa de la vida. Pero, ¿qué hace que este período sea tan desafiante para el bienestar mental?
Desarrollo cerebral y regulación emocional
Una de las principales razones es que el cerebro adolescente aún no ha alcanzado su plena madurez, especialmente en áreas relacionadas con el autocontrol, la planificación y la toma de decisiones. Esta inmadurez cerebral incrementa la impulsividad y dificulta la regulación de emociones, generando situaciones de tensión y conflictos internos. Estas características pueden hacer que los adolescentes enfrenten problemas para manejar el estrés, tomar decisiones acertadas y resolver conflictos de manera constructiva.
Transformación de la imagen corporal e identidad personal
Durante la adolescencia, el cuerpo cambia rápidamente, y el desarrollo de la sexualidad se convierte en un aspecto relevante. Los adolescentes pueden experimentar inseguridades en relación con su aspecto físico y la construcción de su identidad personal, dos factores clave en su estabilidad emocional. El peso de estas inquietudes puede afectar su autoestima, especialmente cuando están sometidos a la presión de cumplir con estándares de belleza socialmente establecidos.
Problemas específicos según el género
Las experiencias y desafíos en la adolescencia también presentan diferencias entre chicas y chicos. Las adolescentes suelen ser más susceptibles a la presión social sobre la apariencia física, lo que incrementa su riesgo de sufrir trastornos alimentarios, ansiedad y depresión. Por otro lado, los adolescentes varones están más expuestos al riesgo de adicciones, sobre todo a través del uso excesivo de pantallas, redes sociales, apuestas en línea y videojuegos, los cuales afectan su capacidad de concentración y regulación emocional.
Claves para mejorar la salud mental en la adolescencia
Apoyar la salud mental de los adolescentes requiere de una combinación de factores: un entorno familiar seguro, acceso a información confiable y apoyo emocional. Fomentar un ambiente donde puedan expresar sus inquietudes y sentimientos sin miedo al juicio es fundamental para fortalecer su autoestima y bienestar emocional. Además, la intervención temprana por parte de profesionales en salud mental puede marcar la diferencia, ayudando a los adolescentes a desarrollar habilidades para enfrentar los desafíos de esta etapa de forma saludable.