¿Calefacción todo el día o por ratos? La mejor forma de ahorrar en invierno

¿Calefacción todo el día o por ratos? La mejor forma de ahorrar en invierno

Cuando el invierno llega, mantenerse caliente en casa se convierte en una prioridad, pero también en un desafío para el bolsillo. El uso de calefactores puede disparar la factura de luz o gas, lo que lleva a una pregunta frecuente: ¿es más eficiente dejar la calefacción encendida todo el día al mínimo o encenderla solo cuando es necesario? Aquí te damos la respuesta y consejos clave para ahorrar sin pasar frío.

¿Qué consume menos energía: encender y apagar o dejarla al mínimo?

Dejar la calefacción encendida todo el día, aunque sea a baja temperatura, no es lo más eficiente. El sistema seguirá consumiendo energía constantemente, lo cual se traduce en más gastos a final del mes. Lo más recomendable es:

  • Encender la calefacción únicamente cuando sea necesario. De esta forma, evitarás el consumo continuo y aprovecharás mejor la energía.
  • Combinar su uso con prácticas inteligentes que ayuden a conservar el calor en casa.

Consejos para usar la calefacción de forma eficiente

  1. Ajusta la temperatura ideal
    Mantén el termostato entre 19 y 21 grados. Subir solo un grado más puede aumentar el consumo hasta un 7%. No necesitas una casa tropical; con esta temperatura te mantendrás cómodo y ahorrarás dinero.
  2. Calienta solo las habitaciones necesarias
    No desperdicies energía en cuartos que no usas. Enfócate en las áreas donde pasas más tiempo, como la sala o el dormitorio principal.
  3. Apaga la calefacción al salir de casa
    Si no estás en casa, no tiene sentido dejarla encendida. Apaga el sistema y, para conservar un poco de calor, cierra ventanas y cortinas.
  4. Elige los mejores horarios
    Durante la noche, en lugar de dejar la calefacción encendida, opta por mantas térmicas y ropa abrigadora. Así, puedes apagarla sin sacrificar tu comodidad.
  5. Ventila tu hogar de forma rápida y eficiente
    Abre las ventanas durante 10 minutos al día para renovar el aire sin perder demasiado calor. Esto ayuda a prevenir la humedad y mejora la eficiencia de la calefacción.
  6. Dale mantenimiento a tu sistema
    Un calefactor en buen estado consume menos energía. Revisa y limpia tus dispositivos periódicamente para asegurar su buen funcionamiento.

¿Cómo funcionan los sistemas de calefacción?

Los calefactores y sistemas de calefacción central funcionan generando calor a partir de gas, electricidad, petróleo o biomasa. El proceso varía dependiendo del sistema:

  • Calderas y radiadores: El calor se produce en una caldera central, calienta el agua y se distribuye a través de tuberías hasta los radiadores, que liberan el calor en cada habitación.
  • Sistemas eléctricos: Generan calor directamente y lo distribuyen a través de rejillas de ventilación o aletas del equipo.
  • Modernos termostatos: Detectan la temperatura del ambiente y regulan el encendido y apagado de la calefacción para mantener el clima ideal.

Elegir el sistema adecuado para el tamaño y las necesidades de tu hogar también es fundamental. Un equipo pequeño trabajando al máximo consumirá más energía que uno adaptado a tu espacio.

La clave: usa la calefacción con inteligencia

La mejor estrategia para ahorrar en invierno es apagar la calefacción cuando no la necesitas y encenderla solo en los momentos clave. Además, si combinas su uso con buenos hábitos como aislar ventanas, usar ropa abrigadora y ventilar correctamente, tu hogar se mantendrá cálido sin que tu factura de servicios se dispare.

¡Con estos consejos, disfruta del invierno sin temblar ni pagar de más!

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