La mitad de los hogares con casos de tuberculosis sufre costos devastadores para afrontar la enfermedad.
Por Vannia Carmona
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó el martes que la tuberculosis ha vuelto a ser la principal causa de muerte infecciosa en el mundo, superando las cifras de mortalidad por COVID-19 y casi duplicando las asociadas al VIH.
“En 2023, la tuberculosis ha provocado aproximadamente 1.25 millones de muertes, incluyendo 161,000 personas con VIH,” afirmó Tereza Kasaeva, directora del Programa Mundial de Tuberculosis de la OMS, señalando que aunque las cifras han disminuido desde 2022, se registraron 8.2 millones de nuevos casos de tuberculosis en 2023, un récord desde que se inició el monitoreo global en 1995.
En total, 10.8 millones de personas enfermaron de tuberculosis en 2023, con el 55% de los casos en hombres, el 33% en mujeres y el 12% en niños. Las regiones más afectadas incluyen el sudeste asiático, que concentra el 45% de los casos, y África, con un 24%. India, Indonesia, China, Filipinas, Pakistán, Nigeria, Bangladesh y la República Democrática del Congo son los países más impactados.
Factores como desnutrición, VIH, consumo de alcohol, tabaquismo y diabetes influyen en el aumento de casos. Sin embargo, el financiamiento para la prevención y tratamiento es insuficiente: solo se han destinado $5,700 millones de los $22,000 millones necesarios, afectando a los países de ingresos bajos y medios, que soportan el 98% de la carga de tuberculosis.
En consecuencia, el 50% de los hogares afectados enfrenta “costos catastróficos” para acceder al tratamiento. Kasaeva añadió que el número de países que aplican mecanismos de protección social está en aumento y que para 2028 se espera una nueva vacuna eficaz contra la tuberculosis, de las 15 actualmente en desarrollo.