El multimillonario Elon Musk ha sido designado por el presidente electo Donald Trump para liderar el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una entidad creada para reducir la burocracia y mejorar la eficiencia en el gobierno de Estados Unidos. Musk, junto con el empresario Vivek Ramaswamy, se encargará de llevar a cabo reformas que, según sus declaraciones, buscan “hacer temblar el sistema” y recortar el gasto público de forma significativa.
El DOGE no será una agencia gubernamental oficial, sino un organismo de asesoría externa que trabajará estrechamente con la Casa Blanca y la Oficina de Gestión y Presupuesto. Este equipo buscará transformar la administración pública con un enfoque empresarial, permitiendo a Musk operar sin las restricciones y conflictos de interés que normalmente enfrentan los funcionarios públicos. Trump ha señalado que esta reforma estructural, a la que se refiere como una misión de escala “tipo Proyecto Manhattan,” es crucial para su plan de gobierno y el movimiento Save America.
Musk ha estimado que se podría recortar hasta dos billones de dólares en gastos, aunque no ha detallado cuáles serían los recortes específicos. Las acciones de Tesla, una de sus empresas, aumentaron en la bolsa tras la victoria electoral de Trump, generando especulación sobre los beneficios que Musk podría obtener al tener influencia directa sobre las regulaciones gubernamentales.
Por su parte, Ramaswamy, quien también aboga por reducir la burocracia y eliminar agencias federales, se ha sumado al equipo con la meta de reformar el sistema de manera profunda. En sus propuestas de campaña, había hablado de prescindir del 75% de los empleados públicos y de cerrar organismos como el FBI y la Comisión Reguladora Nuclear. Aunque estas reformas requerirían la aprobación del Congreso, el DOGE pretende facilitar la implementación de un gobierno más ágil y reducido, con una meta clara para el 4 de julio de 2026, cuando se celebrará el 250º aniversario de la independencia de Estados Unidos.
La iniciativa de Musk también se ha vinculado a sus intereses empresariales, especialmente en los sectores de vehículos autónomos y tecnología espacial, donde ha tenido roces con los reguladores. Musk ha donado millones a la campaña de Trump y ha apoyado abiertamente al presidente electo, impulsando eventos y mitines en su favor. Además, ha anunciado que mantendrá activa su organización política America PAC para registrar votantes republicanos y promover a sus candidatos en futuras elecciones.