La salud mundial enfrenta un peligro sin precedentes: el cambio climático. Expertos alertan que el calor extremo, fenómenos climáticos incontrolables y la contaminación están empeorando problemas de salud a escala global. Este año apunta a ser el más cálido de la historia y, sin embargo, las emisiones de carbono siguen en aumento.
Según la OMS, el cambio climático se ha convertido en una amenaza para la vida misma. Los extremos de temperatura están ligados a problemas graves como enfermedades renales, accidentes cerebrovasculares y cardiovasculares, incluso poniendo en riesgo la vida de miles. En India, el calor extremo ya cobró 700 vidas y afectó a más de 40,000 personas con insolaciones; mientras que en Nigeria, lluvias intensas causaron el colapso de una presa, con saldo de cientos de fallecidos. Las inundaciones y huracanes siguen azotando lugares como España y Estados Unidos, poniendo en peligro la agricultura y la seguridad alimentaria de millones.
La contaminación del aire, que afecta al 99% de la población mundial, es otra de las amenazas mortales. Respirar aire contaminado aumenta el riesgo de enfermedades graves y está relacionado con casi siete millones de muertes prematuras cada año. En ciudades como Lahore, los niveles de polución son alarmantes, superando 40 veces los límites recomendados por la OMS.
A su vez, las enfermedades infecciosas se multiplican y extienden debido al cambio climático. Con temperaturas más cálidas, mosquitos y otros vectores de enfermedades como dengue, malaria y chikungunya migran hacia nuevas áreas. La amenaza de estas enfermedades se agrava, y fenómenos como tormentas e inundaciones facilitan la propagación de infecciones. El cambio climático no solo transforma el planeta, sino que pone en juego la salud y la vida de la humanidad, demandando acción inmediata.