Por María Carrillo
Un tribunal de apelaciones en California ha aprobado la venta del catálogo musical de Michael Jackson a Sony Music por 600 millones de dólares, desestimando las objeciones de su madre, Katherine Jackson. A pesar de sus esfuerzos por bloquear el acuerdo, alegando que este violaba los deseos de su hijo, el tribunal concluyó que los albaceas del patrimonio, John Branca y John McClain, actuaron conforme a los amplios poderes otorgados por el testamento del artista.
El fallo, emitido el 21 de agosto, ratifica una decisión anterior del juez testamentario Mitchell Beckloff, quien en abril de 2023 permitió que la transacción siguiera adelante. Katherine Jackson argumentó que el catálogo podría aumentar de valor con el tiempo, pero el tribunal determinó que la venta no solo es legal, sino que también asegura un beneficio significativo para los herederos de Jackson.
La venta ha generado controversia y divisiones dentro de la familia Jackson. Blanket, el hijo menor de Michael, pidió anteriormente que su abuela no utilizara fondos de la herencia para financiar su batalla legal contra la venta. Aunque al principio se opusieron a la transacción, Blanket y sus hermanos finalmente aceptaron la decisión del juez testamentario.
El acuerdo con Sony incluye la compra de la mitad del catálogo de publicaciones y masters grabados de Michael Jackson, consolidando aún más la posición de Sony en la gestión del legado del “Rey del Pop”. Este movimiento estratégico subraya la duradera relevancia del catálogo de Jackson en la industria musical.
Katherine Jackson aún podría apelar el fallo ante la Corte Suprema de California, aunque las probabilidades de éxito son reducidas, según los expertos legales. La disputa no solo destaca las tensiones familiares, sino que también pone de relieve la complejidad de administrar uno de los legados más lucrativos y venerados de la música contemporánea.
Con esta decisión, se cierra un capítulo importante en la administración del patrimonio de Michael Jackson, asegurando que los herederos reciban una compensación sustancial mientras se mantiene el legado musical del icónico artista bajo la administración de Sony Music.