Por Sharon Oropeza
La madrugada del 3 de septiembre, un sismo de 4.3 grados de magnitud sacudió a Los Cabos, Baja California Sur, despertando a la población y provocando la movilización de las autoridades. El temblor, captado por cámaras de seguridad, generó preocupación entre residentes y turistas, quienes compartieron en redes sociales videos del fenómeno. Algunos incluso reportaron una marea baja en la marina de Cabo San Lucas tras el sismo.
Las autoridades de Protección Civil han centrado sus esfuerzos en la revisión de las escuelas de la región, particularmente en aquellas donde se han reportado daños menores como cuarteaduras y vitropisos rotos. El Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Los Cabos es una de las instituciones donde se llevaron a cabo inspecciones. Por su parte, el Cuerpo de Bomberos de Cabo San Lucas realizó revisiones en las instalaciones de educación básica, evaluando tanto las instalaciones eléctricas como las estructuras de los edificios. Hasta ahora, no se ha confirmado ningún daño que represente un riesgo para los estudiantes.
El epicentro del sismo se localizó en tierra, a 4 kilómetros al suroeste de San José del Cabo, y fue lo suficientemente fuerte como para ser sentido en varias zonas de Los Cabos. Los testimonios de los habitantes indican que el temblor fue precedido por un fuerte estruendo que alertó a la población antes de la sacudida.