Por Samantha Guerrero
Cuba se encuentra en medio de una crisis energética severa, con más de cuatro días de apagones que han dejado a casi 10 millones de personas sin electricidad. Desde el colapso de la planta central Antonio Guiteras el viernes, la situación ha escalado, generando un desabastecimiento crítico de luz y agua que afecta la vida diaria de los cubanos.
Días Sin Electricidad: La Dura Realidad
Desde el colapso del viernes, muchas familias en La Habana y otras regiones han estado sumidas en la oscuridad, lo que ha provocado que los alimentos se echen a perder y que las personas busquen alternativas para cocinar, recurriendo a leña debido a la falta de energía eléctrica. Mary Karla, madre de tres hijos, expresa su angustia: “Cuatro días sin electricidad es un abuso para los niños”.
La falta de luz no solo afecta a los hogares, sino que también ha llevado al cierre de escuelas y negocios, creando un ambiente de desesperanza y frustración. Las bombas de agua, que dependen de la electricidad, han dejado a muchas familias sin acceso a este recurso esencial, complicando aún más la situación.
Descontento Social en Aumento
Los prolongados apagones han provocado un creciente descontento entre la población. Las calles han visto protestas en varias zonas de La Habana, donde los ciudadanos han realizado cacerolazos y bloqueos de vías en señal de protesta. Las redes sociales se han convertido en un espacio de denuncia, donde los cubanos comparten su sufrimiento ante una crisis que parece interminable.
A pesar de los intentos del presidente Miguel Díaz-Canel de calmar los ánimos, muchos ciudadanos desconfían de las promesas de un pronto restablecimiento del servicio. Eloy Fon, un jubilado, destaca la fragilidad del sistema eléctrico: “No tenemos reservas, estamos viviendo el día a día”.
Factores que Agravan la Crisis Energética
La situación actual no es un fenómeno aislado, sino el resultado de múltiples factores interrelacionados:
- Infraestructura Deteriorada: La falta de mantenimiento y actualización en el sistema eléctrico ha conducido a fallos recurrentes y prolongados apagones.
- Escasez de Combustible: La dependencia de importaciones y la reducción de envíos de aliados como Venezuela han complicado el suministro energético.
- Aumento en la Demanda: La creciente necesidad de energía, impulsada por el uso de aires acondicionados y otros electrodomésticos, ha desbordado la capacidad del sistema.
Hacia un Futuro Incierto
Con la llegada de la tormenta Oscar, las autoridades temen que la situación se agrave aún más. Aunque se ha prometido un restablecimiento del suministro eléctrico, la desconfianza entre los ciudadanos continúa en aumento. Las críticas hacia el gobierno se intensifican, con llamados a adoptar soluciones estructurales para evitar que esta crisis se repita.
Mientras los cubanos enfrentan la incertidumbre y la oscuridad, la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de esta crisis energética, que podría transformarse en una crisis humanitaria si no se toman medidas urgentes. La esperanza de un pronto restablecimiento del servicio eléctrico es un rayo de luz en medio de la desesperación, pero cada día que pasa sin electricidad alimenta la frustración y el descontento en la isla.