Por Luis Duran
El Senado de la República dio luz verde a las reformas de la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), en un contexto de intensos debates políticos y sociales. Estas modificaciones afectan la administración de más de 2 billones de pesos y redefinen la estructura operativa de este organismo clave para los trabajadores mexicanos.
Principales ajustes a la Ley del Infonavit
- Reestructuración organizativa:
- Modificaciones en comités internos: Aumenta la presencia gubernamental en los Comités de Auditoría, Transparencia y Vigilancia, mientras se reduce la representación de trabajadores y empresarios.
- Eliminación de direcciones sectoriales: Las áreas que daban voz a los sectores laboral y empresarial desaparecen por completo.
- Ampliación de facultades:
- Proyectos inmobiliarios: El Infonavit y una empresa filial podrán participar en la construcción, adquisición y mantenimiento de viviendas.
- Arrendamiento social: Se introduce este esquema como una alternativa habitacional para los trabajadores.
- Gestión de recursos:
- Los fondos del Infonavit, provenientes de las aportaciones de los trabajadores, estarán bajo una administración más centralizada por parte del gobierno.
Posiciones enfrentadas
Argumentos a favor
El bloque oficialista, liderado por Morena, asegura que las reformas buscan mayor transparencia y un combate efectivo a la corrupción. Además, sostienen que facilitarán la construcción de un millón de viviendas para trabajadores, mejorando el acceso a propiedades dignas y asequibles.
“Estas reformas son un paso decisivo para garantizar que los recursos beneficien directamente a los trabajadores”, afirmó la senadora Blanca Judith Díaz Delgado.
Críticas y riesgos señalados
Por su parte, la oposición y algunos sindicatos advierten sobre el desequilibrio y los riesgos financieros que podrían derivarse:
- Pérdida del balance tripartito: La reducción de la representación laboral y empresarial otorga mayor control al gobierno, rompiendo la estructura histórica del instituto.
- Peligro para los fondos de los trabajadores: Se teme que las aportaciones destinadas a las subcuentas de vivienda sean utilizadas en proyectos con baja rentabilidad.
- Confianza financiera en juego: La centralización del poder podría perjudicar la capacidad del instituto para atraer inversiones y mantener estabilidad económica.
“Estos recursos no son del gobierno; cualquier mal manejo afectaría a millones de trabajadores”, advirtió Ricardo Anaya, senador del PAN.
Impacto político y social
Las reformas colocan al Infonavit como un nuevo campo de disputa entre oficialismo y oposición. Aunque se promete un impulso a la vivienda social, expertos y afectados subrayan la necesidad de garantizar transparencia en la gestión de recursos y sostenibilidad financiera a largo plazo.
El éxito de estas modificaciones dependerá de cómo se implementen y si logran equilibrar el derecho a una vivienda digna con la protección del patrimonio de los trabajadores.