El thriller psicológico Smile estuvo a punto de estrenarse directamente en Paramount+, pero tras una proyección de prueba que captó una respuesta entusiasta, el estudio decidió lanzarla en cines. La jugada fue un éxito: con solo 17 millones de dólares de presupuesto, Smile recaudó más de 200 millones, demostrando que el público sigue apostando por el terror en la gran pantalla.
El secreto tras las sonrisas de terror
El director Parker Finn se aseguró de que las icónicas sonrisas fueran naturales. Sin ayuda de efectos digitales, los actores desarrollaron sonrisas perturbadoras y antinaturales que se han convertido en la marca de la película. Esta atención al detalle resalta en una sutil escena: mientras Rose habla con Trevor, su imagen de perfil cambia de una expresión normal a una sonrisa maliciosa, señal de que ha sido “infectado”. Solo los espectadores más observadores notarán el cambio.
Aunque no hay confirmación oficial de una tercera entrega, el éxito moderado de la segunda película sugiere que podría llegar pronto a los cines. El director Finn parece tener aún sorpresas para quienes disfrutan del terror psicológico.