Por Sharon Oropeza.
La cancelación de los conciertos del Eras Tour de Taylor Swift en Viena, debido a un intento frustrado de ataque terrorista, ha generado una ola de críticas hacia la cantante por parte de sus seguidores. A pesar de que Swift emitió un comunicado el 21 de agosto en el que expresó su agradecimiento a las autoridades y su pesar por la situación, muchos fans consideraron que su respuesta fue insensible.
Erica Vuitton, una fan que viajó desde Estados Unidos para asistir a los conciertos, criticó la declaración de Swift, señalando que los reembolsos por las entradas eran mínimos comparados con los elevados gastos de viaje y alojamiento. Para ella, Swift no mostró la empatía que esperaban de una artista que se ha presentado siempre como cercana a sus fans.
Jessica Smith, otra seguidora que invirtió miles de dólares para estar en Viena, también compartió su decepción, comentando que la declaración de Swift parecía más enfocada en acallar las críticas que en atender las preocupaciones de sus seguidores. La fanática destacó que Swift dedicó más atención a sus presentaciones en Londres, lo que agravó el sentimiento de abandono entre quienes tenían entradas para los conciertos cancelados en Viena.
Noam D., una fanática israelí, coincidió en que la declaración de Swift priorizó otros temas, dejando a Viena en un segundo plano. Esto ha llevado a algunos fans a replantearse su relación con la música de Swift, dejando de escuchar sus canciones en señal de descontento. La situación ha puesto en entredicho la imagen pública de Taylor Swift, una artista que hasta ahora había sido considerada como una defensora incondicional de sus seguidores.