Por Sofia Swindall
La diputada Ana Laura Huerta Valdovinos, presidenta de la Comisión de Comercio Exterior, alertó sobre las graves repercusiones económicas que enfrentarían las ciudades fronterizas si Estados Unidos implementa un aumento del 25% en los aranceles. Esta medida afectaría directamente las importaciones y exportaciones, reduciendo la actividad en las agencias aduanales, fundamentales para la economía de localidades como Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.
Impacto en las familias y las agencias aduanales
La diputada señaló que muchas familias dependen del trabajo generado por las agencias aduanales. Sin embargo, con un incremento en los aranceles, estas agencias podrían enfrentar una disminución en la demanda de sus servicios, lo que provocaría recortes de personal y afectaría a cientos de hogares.
“Si los clientes disminuyen sus operaciones comerciales debido al aumento de aranceles, las agencias aduanales tendrán menos trabajo, lo que derivará en una serie de consecuencias económicas en las comunidades fronterizas”, afirmó Huerta Valdovinos.
Crisis económica binacional
Además de afectar las agencias, el aumento de los aranceles podría provocar una crisis económica en ambos países. Según Huerta, este tipo de restricciones ya ha tenido precedentes, como con las mercancías chinas, y los resultados han sido perjudiciales tanto para México como para Estados Unidos.
“Un arancel del 25% sería devastador. Ya enfrentamos situaciones similares con las partes automotrices, pero logramos salir adelante. Sin embargo, no podemos permitir que estas medidas pongan en riesgo nuestras economías de nuevo”, advirtió.
Propuestas para mitigar el impacto
Ante este panorama, la diputada destacó la importancia de trasladar la Agencia Nacional Aduanal a Nuevo Laredo. Este cambio facilitaría los trámites para las agencias aduanales, permitiendo resolver problemas de manera más ágil y eficiente, lo que ayudaría a contrarrestar algunos de los efectos negativos en la frontera.
Finalmente, Huerta subrayó que las importaciones y exportaciones seguirán siendo esenciales, ya que muchos insumos y mercancías no se producen en México, haciendo indispensable el comercio entre ambos países.