Por María Carrillo
Desde la década de 1930, se ha documentado una inquietante conexión entre las epidemias de gripe y el incremento de muertes por causas cardiovasculares. El estadístico Selwyn D. Collins fue uno de los primeros en señalar esta relación, y desde entonces, numerosos estudios han respaldado la idea de que la infección por gripe puede desencadenar eventos cardiovasculares agudos, como infartos de miocardio e ictus.
Períodos Críticos de Riesgo Cardiovascular
Investigaciones anteriores sugirieron que los mayores riesgos de sufrir accidentes cardiovasculares se presentaban en las dos semanas posteriores a los casos más graves de gripe, generalmente hospitalizados. Sin embargo, un nuevo estudio del Área de Investigación en Vacunas (AIV) de la Fundación Fisabio ha ampliado este período de riesgo a dos meses tras los episodios más severos de la infección. Además, este trabajo resalta por primera vez el riesgo de infarto e ictus isquémico en personas que experimentan casos de gripe más leves y que, a menudo, tienen menos factores de riesgo.
Un Estudio Con Base Sólida
La fortaleza de este estudio radica en el análisis de datos del sistema de salud de la Comunidad Valenciana, un modelo digital de información sanitaria que abarca casi cinco millones de habitantes. A través de datos recopilados de más de 2.3 millones de personas mayores de 50 años, se evidenció una correlación significativa entre los casos de gripe y los eventos cardiovasculares agudos entre 2011 y 2018.
Utilizando un diseño de investigación de serie de casos autocontrolada, se pudo comparar los períodos de riesgo (justo después de la gripe) con los períodos basales de la misma persona. Este enfoque ayuda a reducir confusiones comunes en estudios observacionales, proporcionando resultados más claros y fiables.
Los Primeros 14 Días: El Mayor Riesgo
El análisis revela importantes diferencias entre los individuos con gripe de distinta gravedad. Los pacientes hospitalizados, generalmente de mayor edad y con múltiples condiciones crónicas, tienen un riesgo más de cuatro veces superior de sufrir un infarto agudo de miocardio o un accidente cerebrovascular isquémico en las dos semanas siguientes a un episodio grave de gripe. Este riesgo se mantiene más del doble durante los dos meses posteriores a la infección.
Para aquellos con casos de gripe más leves y menos factores de riesgo, las probabilidades de sufrir infarto e ictus isquémico también aumentan más del doble en las dos semanas posteriores.
Mecanismos Inmunológicos en Juego
Aún se desconocen los mecanismos precisos que vinculan la gripe con el riesgo cardiovascular. Una posible explicación es que las citoquinas inflamatorias, proteínas que el sistema inmunológico produce como respuesta a la infección, pueden desestabilizar las placas ateroscleróticas en las arterias.
Este estudio no solo reafirma la importancia de la vacunación contra la gripe, especialmente en grupos de alto riesgo, sino que también destaca la necesidad de concienciar al público sobre las complicaciones que pueden surgir incluso en casos leves de la enfermedad.